El Síndrome del AMD: Attention Multitasking Disorder

Hablar de servicios “integrales¨ combinando plataformas lineales con digitales, tal como lo hacemos en Plataforma, se vuelve a veces un tanto difícil en un mundo donde existe aún una distorsión tremenda del concepto ¨multitasking¨. Que veamos un programa de televisión mientras estamos conectados a la computadora, y contestamos mensajes en el celular, no significa de manera alguna que estamos dispuestos a interactuar sobre los mismos contenidos que estamos viendo simultáneamente, de hecho, estamos haciendo todo lo contrario. Estamos fraccionando nuestra atención a un punto donde es probable que no estemos atendiendo nada a conciencia. Ante el consumo de cualquier tipo de información, incluyendo contenidos de entretenimiento, las audiencias, sobre todo las más jóvenes, se mantienen en un estado continuo de ¨atención parcial¨, por muy breves períodos de tiempo.

Por una parte, la oferta cada vez mayor de plataformas OTT que ofrecen la posibilidad al televidente de decidir cuándo, cómo y dónde ve sus contenidos, también lo están haciendo cada vez más ¨escurridizo¨ y de alguna manera ¨inmune¨ a la publicidad tradicional.  Con la llegada de las plataformas digitales propulsadas por los dispositivos móviles, nace entonces el reto en las industrias de medios y publicitaria de generar mecanismos para acaparar la mayor atención posible de sus usuarios y motivarlos a tomar acción, a consumir. En esta carrera desesperada, muchos se han confundido pensando que ¨replicar el mismo mensaje¨ a través de todas las plataformas disponibles y ¨arrinconar¨ al consumidor, es la respuesta, logrando sólo perder el norte y ahuyentar a su target.

Si bien una campaña ¨integral¨ obviamente necesita responder a un objetivo de negocios en común y ser consistente a la esencia de su mensaje en todas sus plataformas, la implementación debe obedecer a la naturaleza y ritmo de cada una de ellas, y más importante aún, al hecho irrefutable de que el consumidor de hoy nos ofrece apenas unos instantes para cautivarlo y convencerlo, así que más vale que sepamos aprovecharlos.

Y es por ello que en Plataforma nos hemos dedicado a ofrecer servicios integrales y a enfatizar la importancia de crear campañas verdaderamente multiplaformas, donde los medios se complementen de forma estratégica, armónica y eficaz desde la concepción misma de la idea y el desarrollo de los contenidos.

Para lograr que una campaña integral resulte ¨exitosamente multiplataforma¨ en lugar de ¨ineficientemente multitasking¨, y combatir el ¨AMD¨ debemos considerar lo siguiente:

1. EVITAR LA DISFUNCIONALIDAD

Las plataformas son como miembros de una misma familia. Podemos contar la misma historia, pero no lo hacemos de la misma manera con el abuelo, el tío, los padres, los hermanos o los hijos. Si bien debemos ser consistentes con nuestra personalidad -de marca-, nuestro mensaje debe adaptarse a la naturaleza del medio que estamos utilizando y a quien interactúa con nosotros a través de ella. Replicar el mensaje que fue creado para plataformas lineales en medios digitales deja en evidencia desconocimiento o falta de recursos, genera desconexión con la audiencia, y provoca un comportamiento disfuncional en toda la familia.

2. DE LO BUENO, MÁS

Aquella frase que reza que ¨de lo bueno poco¨ es un pensamiento lineal, no digital. El miedo a saturar al consumidor es un sentimiento heredado de los medios tradicionales que no se adapta a los digitales. Cuando a un consumidor le gusta una marca, un producto y el contenido de valor agregado que le ofrece a su estilo de vida, quiere de eso más y lo más rápido posible. El ¨Overposting¨ no lo dicta la periodicidad de los mensajes, sino el valor que tienen para la audiencia. Si lo que tiene en las manos es bueno para sus seguidores, no hay que temer ser intensos, es precisamente esa intensidad más el valor del contenido la que lo llevará a convertir seguidores en consumidores.

3. MANTENER LA SIMPLICIDAD

Una vez más, la audiencia de hoy nos ofrece -si acaso- unos pocos minutos de atención en los que debemos cautivarlo y convencerlo de accionar, así que más que nunca hay que ir directo al grano con honestidad. Mantener mensajes simples, lo más visuales posibles, con un alto grado de identificación, dejando claro las ventajas de lo que estamos ofreciendo, es sin duda el camino a seguir. El proceso además tiene que ser directo, evitando cadenas de clicks innecesarias que hagan que el usuario se sienta ¨encuestado¨ en el camino.

4. INVERTIR EN RETENCIÓN

Dado lo difícil que es en la actualidad conseguir la atención de las audiencias, es importante entender que las campañas no deben limitarse a las etapas de lanzamiento de los productos o a los estrenos de los programas, se debe invertir en crear campañas para retener a aquellos que ya creen y siguen a una marca, son ellos los embajadores de las virtudes que convencerán a otros de sumarse a la comunidad de fans, son ellos los que serán más propensos a accionar ante una nueva promoción y los que detonarán que otros quieran seguir sus pasos. En todo caso, ¿si una marca no sabe cuidar a su audiencia actual para qué quiere más?

5. UNA COSA ES UNA COSA, Y OTRA COSA ES OTRA COSA

Si bien los medios digitales son herramientas que pueden ser usadas con fines -además de informativos- publicitarios, su naturaleza es interactiva por lo que los mensajes deben ofrecer valor y crear conexión. Hacer uso de ellos como si se trataran de una valla o anuncio publicitario es un riesgo que puede llevar a una marca a perder todo intento por atraer y retener a su audiencia.

Combatir el AMD es un reto sin duda, pero al mismo tiempo es una gran oportunidad para aquellos que están decididos a multiplicar las oportunidades de llegar a audiencias que en el fondo están deseosas de ser cautivadas con contenidos inteligentes e innovadores.